Las petroleras han asegurado al ministro de Industria, José Manuel Soria, que llevan tiempo ajustando sus precios y que los márgenes que obtienen con la venta de un litro de gasolina o gasóleo oscilan entre 1 y 2 céntimos de euro por lo que, si no bajan las cotizaciones internacionales o los impuestos, no pueden recortar «artificialmente» sus precios.
El ministro convocó a una reunión a los máximos responsables de Repsol, Cepsa y BP para trasladarles sus preocupación por los altos precios de los combustibles y pedirles que «arrimaran el hombro» para controlar el IPC, que en agosto se situó en el 2,7 % debido principalmente a la gasolina y el gasóleo.
Durante la reunión mantenida en Industria, los representantes de las principales petroleras que operan en España han explicado al ministro que los altos precios de los combustibles se deben a la elevada cotización internacional del petróleo y los carburantes, así como al cambio euro dólar y a la subida del IVA en España, informaron a Efe fuentes conocedoras de las conversaciones.
«Compartimos la preocupación del Gobierno por la inflación», aseguró la misma fuente, que insistió en que las compañías, si se «comieran» sus márgenes, sólo podrían ajustar «como mucho» esos 1 ó 2 céntimos que obtienen con la venta de un litro de carburante, a lo que añadió que las ventas del sector acumulan caídas de más del 5 %.
Además, los empresarios han trasladado a Soria sus discrepancias con cómo se establecen las comparativas de precios antes de impuestos con el resto de Europa, porque, a su juicio, actualmente son erróneas y hacen que los precios de España se sitúen por encima de la media.
Por ello, se han comprometido a celebrar, de forma inmediata, «sesiones de estudios técnicos» en las que expertos de industria y de las petroleras analizarán la metodología actual de los precios que se reportan y se establecerán parámetros de medición homogéneos de los precios antes de impuestos en los países de la Unión Europea